domingo, 15 de abril de 2012

CRÍTICA: Bellflower

Con Bellflower comenzamos la primera de una serie de criticas de películas que podéis encontrar en el Atlantida Film Fest de Filmin, si queréis saber más del festival echadle un ojo a nuestro post anterior

Bellflower se vende como una película de amor postapocaliptico, como digo, se vende, por que despues mucho postacopalismo pero todo de boquilla, pues sus dos personajes principales Wooddrow y Aiden, se pasan el día preparándose para un futuro apocalipsis en el que podrían convertirse en los amos de la carretera como en su película favorita "Mad Max". Lo cual a mi me llevo a estar toda la pelicula diciendo, venga..va ahora... venga... ahora va pasar algo chungo y al carajo el mundo.. venga.. venga... venga Clint cargate un puente!!!
Ahora me decís que el cartel NO invita a pensar eso...

Pero claro luego me olvidaba de todo el supuesto apocalipsis que podía o no podía suceder mientras me iba introduciendo cada vez mas en su historia, cosa a la que por supuesto ayudan las magnificas actuaciones, de un naturalismo que concuerda perfectamente con el estilo visual que a veces aporta un punto de cuasidocumental con multitud de cámara en mano con la lente algo sucia, lo que no se si es simplemente por que esos días estuviesen algo vagos y no les apetecía pasarle un pañito a la lente o por que no quieren que nos olvidemos de que la cámara sigue ahí

Como ya he dicho la historia nos cuenta las vidas de estos dos amigos Wooddrow y Aiden, y como cambia todo cuando Wooddrow conoce a Molly en una competición de comer grillos, con lo que comenzará una historia de amor que nos llevará del romanticismo mas puro con escenas de lo mas tiernas a la violencia y el odio, con momentos realmente turbadores y hasta incómodos. Pasas de adorar a un personaje a tenerle coraje en segundos, mostrándonos que no todo es blanco o negro, si no que cada uno de ellos esta compuesto por miles de tonalidades de gris.

A veces comiendo tortitas se te puede ir el sirope de las manos

Pero luego se dedican a distraerme con extraños desenfoques metidos en postroduccion de lo mas raros, que a veces te quedas como diciendo, pero tio, que pasa que te has comprado unos filtros rollo instagram y les quieres dar salida o que?

Y lo que llaman "Rodaje de Guerrilla" en algunas criticas, mirad os lo diré claro, si tenéis tan solo un 50mm y un gran angular, admitidlo, a mi también me pasa, me gusta como queda el bonito 50mm de Irene, pero admitidlo, decid: pues solo teníamos dos objetivos y de distinta luminosidad (Que se nota chatos, se nota).


Aun así Bellflower se convierte en una película que atrapa desde su primer fotograma, con una historia que te hace interesarte por sus personajes y la relación que mantienen entre ellos, con puntos narrativos de lo mas intensos, y que demuestra que el apocalipsis también se puede desatar en el interior de un corazón destrozado.


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